Pensamientos de Fausto al convocar al demonio
Deseo un fatídico designio moribundo, arrancado y provocado por la misma muerte.
Deseo mi oculto pero ansioso sentido profundo y escapista de la mirada de Gorgona.
Deseo arrancarme y destrozarme, embolatarme y asesinarme, visualizarme y romperme en los fragmentos diminutos para ser esparcido en el universo.
Deseo inundarme de alcohol y drogas, pasmarme entre la sangre, soltar mi equipaje y vagar sobre tu locura andante.
Deseo cabalgar mi libido y romper tu espalda, golpear mi lujuria con látigos emocionales, romper ataduras con imágenes sexuales.
Deseo traicionar mi conciencia, revolver sortilegios de tinieblas, dejar dentro de mi esencia fugas de primaveras.
Deseo sofocar el aire benigno, explotar mis neuronas llenas de amor,
Deseo llenar de matices mis pulmones, llenar de amoniaco mi corazón y dejar de lamentar el vacio.
Deseo sentir, deseo soñar, deseo ser, deseo estar y deseo probar y probar hasta mis huesos sean solamente polvo y mis entrañas…
Demonio: Dime, ¿que es lo que deseas?
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