miércoles, 28 de diciembre de 2011

Ideas filosoficas II: Inhumanismo

Ideas filosóficas II: Inhumanismo

Mientras la mayoría de personas tienen la necesidad de pasar con el prójimo todos sus instantes de vida haciendo lo posible para sentir felicidad con actividades como reuniones emotivas (fiestas, iglesias, restaurantes) o/y frecuentar lugares donde podrán encontrar con quien pasar el turno del amanecer (Pubs, antros, swingers), existimos en la humilde creación del señor otros que pensamos en ahondar en el interior de nuestra fuerza al son de una buena pieza musical, buen vino y carne, en perfecta soledad.
En esos momentos llenos de soliloquios emotivos es cuando medito la forma en la cual se podría aprovechar al ser humano en toda su capacidad. Toda su capacidad física y mental se engrandecería al entrenarse constantemente en las ciencias básicas, arte con disciplina y la parte espiritual seria destinada a compartirse entre filosofía oriental y occidental previamente escogida. Lo ideal es que el ser humano deje de ser una criatura troglodita (aunque todavía ese estado lo posee la mayoría). Me imagino como todos podríamos hablar coherentemente y poder crecer en teorías, prácticas y conocimientos mientras la tasa de suicidios decrece.
Sin embargo, cuando recreo mi mente en esa sociedad utópica, me doy cuenta que ese análisis todavía no contempla la idea de lo efímero que es la vida del ser humano. Dado que no se ha encontrado la forma de vivir eternamente ni la de volver a la vida, y la transmutación de cuerpos todavía hace parte de una ciencia oculta no permitida, no queda más camino que pensar en el modo por el cual desechar al ser humano una vez esté ya ha cumplido su ciclo de vida física.
Al pensar en un cuerpo inerte logro pocos usos para esté con el fin de aprovechar totalmente el recurso. Como forma principal de uso divago en la necrofilia como primer fin dando reposo en sus entrañas al deseo de algunas personas que son consumidas por sus propias aberraciones sin afectar la psique de nadie.
La segunda forma y la más acertada a mi paladar, es el acto del canibalismo. ¿Cuán sabias eran las antiguas tribus que se comían al enemigo como muestra de poder y ganancia de conocimiento? ¿Cuán estratégicos eran los hombres que consumían a otros para controlar la población de un pueblo? Nacería el empleo de catador de seres humanos tal como lo hacen con los vinos, las personas cuidarían más su lenguaje pensando dos veces: La muerte se vería como un paso más cerca de la perfecta digestión y los cementerios desaparecerían poco a poco para dar paso a construcciones o cultivos.
La mayoría de personas estarán trastornadas con este texto y pensaran que sufro de alguna patología argumentando la misantropía como primer impulso. Por mi parte solo deseo un bien mejor a la humanidad que tan descarriada esta, llevar la luz en medio de las tinieblas de la hipocresía y colocarme como un hombre cuerdo que intenta describir un buen futuro.
Después de esta introspección escrita me iré a dormir con la idea de descansar la mente de mundanalidades y sofocar mi cabeza en anfetaminas.
Aunque me pregunto: ¿En una fiesta llena de alcohol, drogas y caníbales, se debería apagar la luz?


Texto: Hiroshima

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